Dolor espalda ¿cómo tratarlo?
El dolor de espalda es una de los motivos más frecuentes en nuestra clínica, y es todo un reto para nuestros fisioterapeutas debido a la dificultad de localizar la causa del dolor. Entre sus causas están traumatologicas, hernias, contracturas, sedentarismo e incluso estrés. El dolor de espalda, descubre cómo tratarlo.
Generalmente el dolor de espalda suele ser un dolor mecánico que aparece cuando realizas un determinado gesto y suele incrementarse de intensidad durante la noche reproduciendose como si quemara la espalda, como si te pincharan; es un dolor eléctrico que sube hacia arriba. En la mayoría de los casos el dolor se concentra en la parte inferior (zona lumbar) o en la superior (zona cervical).
En gran parte de los casos el dolor de espalda está originado más por el estrés que por una alteración orgánica. Es decir, los problemas emocionales y de comportamiento afectan directamente a nuestra forma física en la zona de la espalda, sin obligación de sufrir ninguna patología espinal o enfermedad grave.
Tratamientos y terapia para el dolor de espalda
Para tratar el dolor de espalda lo más primordial es estudiar si es producido por un problema crónico o agudo, ya que cada uno tiene terapias diferenciales. El dolor agudo es aquel que tiene una evolución de 6 meses de duración, mientras que el crónico es el que presenta fluctuaciones durante años dando la cara en momentos puntuales.
Muchos de los pacientes que acuden a nuestra consulta por este problema tienen la falsa creencia que el reposo en cama es beneficioso para la espalda, pero hay estudios actuales musculoesqueléticos que indican que pasar un tiempo excesivo en reposo origina efectos perjudiciales como debilidad muscular y depresión del paciente, que terminan convirtiendo el dolor en una patología crónica. Es más aconsejable hacer vida normal debido a que la musculatura debe vascularizarse a través de movimientos corporales.
El proceso terapéutico llevado a cabo en nuestra clínica es el siguiente:
- Exploración clínica ecográfica para conocer el estado físico de la musculatura.
- Estudio radiológico proporcionado por un traumatólogo para determinar si es de trauma, hernia, malas posturas o estrés.
- Manipulación vertebral si es necesario a través de un tratamiento quiropráctico o osteopático.
- Punción seca para activar la musculatura asociada a los movimientos incapacitados y eliminar las contracturas.
- Fisioterapia con masaje para aliviar la zona y vascularizarla.
- Conjunto de estiramiento, pilates y yoga como ejercicios terapéuticos periódicos para mejorar la prevención.
- Fortalecimiento muscular a través del entrenamiento de fuerza en musculatura seleccionada.
No debemos alarmarnos cuando nos duele la espalda, hay que ser constante en la readaptación fisioterapéutica, en el entrenamiento y ejercicio terapéutico; y tener en cuenta que una intervención quirúrgica es solo para una minoría de los casos de enfermedades graves.
¿Cómo saber si mi dolor de espalda es grave?
Puedes saber si es más que un simple dolor de espalda cuando los dolores superan más de 6 meses de evolución y nos es imposible conciliar el sueño por la noche por la intensidad del dolor. Debes acudir al médico sólo en el caso de tener síntomas como fiebre constante, pérdida de apetito o bajada de peso muy brusco.
El dolor de espalda en sí en la mayoría de los casos es un síntoma provocado por una causa mayor. Las patologías graves que generan dolor de espalda están asociadas a los riñones o los pulmones, debido a que cuando éstos se inflaman, causado por una mala filtración, todos sus conductos que se insertan dentro de las vértebras irradian un dolor referido. Aún así debemos señalar de nuevo que es muy baja la probabilidad de sufrir enfermedades graves, sólo el 0,5% de los casos son patologías graves, mientras que con un tratamiento fisioterapéutico la mayoría de los pacientes mejoran en movilidad, dolor y resistencia.