Tratamiento post-cirugía con diatermia INDIBA

¿Tienes una cicatriz y no sabes cómo eliminarla? ¿Sufres un hinchazón y quieres ayudar a reducirlo? ¿Has perdido elasticidad en la piel debido a una operación? todas estas preguntas tienen un tratamiento común: diatermia, fisiodermatología con método INDIBA, un tratamiento indoloro, eficaz e inmediato que se puede implementar en las 48 horas posteriores a cualquier operación.

El uso de técnicas de termoterapia como la diatermia, que comúnmente recibe el nombre del sistema que realiza la terapia: INDIBA, consiste en utilizar la radiofrecuencia generando calor a los tejidos y actuando directamente a nivel celular.

Este sistema tiene muchos beneficios positivos para el tejido cicatricial post cirugía, como por ejemplo: 

• Mejora de la vascularización de los tejidos
• reduce la fibrosis y adherencias mejorando la cicatrización y la elasticidad de los tejidos
• reduce el edema cutáneo (hinchazón)
• disminuye el dolor creando un efecto analgésico gracias al trabajo de vascularización 
• ayuda a recuperar la sensibilidad

¿Es lo mismo Indiba que un drenaje linfático?

Debemos saber que el drenaje linfático es una técnica completamente manual que depende de la pericia y capacidad del fisioterapeuta para presionar y generar la misma fuerza en distintas zonas del cuerpo para conseguir un buen resultado. 

La INDIBA no solo drena, sino que  trabaja a niveles profundos, mientras que el drenaje sólo funciona a nivel superficial. 

Otra diferencia destacable es que la fisotermatología con INDIBA se basa en parámetros medibles que se pueden reproducir y aplicar en cada sesión con programas científicamente estudiados adaptados para cada patología de forma personalizada a cada paciente, mientras que el drenaje funciona solo y exclusivamente con los parámetros subjetivos del personal que lo ejerce. 

¿Dónde puedes encontrar el sistema INDIBA?

Todos los tratamientos con sistema diatermia INDIBA deben aplicarse por personal sanitario cualificado, como es el caso de Fisiotraining, ya que conlleva una previa evaluación del paciente y su patología para parametrizar las frecuencias, tiempos e intensidades más efectivas para cada caso clínico en particular. 

Es necesario una evaluación previa del caso y patología del paciente para pronosticar un número de sesiones aproximadas, que variará según las características de su piel y patologías previas (edema, cicatriz, etc). Lo más común suele ser un tratamiento entre 6 y 12 sesiones para ver resultados satisfactorios y duraderos.