Viene el buen tiempo y…¡cambiamos de calzado!

Cambiamos de estación y cambiamos de calzado, pero ¿cómo debemos hacerlo? ¿Qué cambios se producen en el pie por la diferencia de temperatura? ¿Por qué tenemos la sensación de que nuestros zapatos se quedan pequeños?

El paso del calzado de invierno al de verano tiene una influencia directa en nuestros pies: los liberamos del calzado cerrado para que puedan expandirse y respirar de forma natural, y si no lo hacemos de forma correcta puede derivar en ciertas lesiones de los pies que os expondremos en este artículo.

¿Qué calzado debo llevar en verano?

Hay muchos pacientes en la clínica de Fisioterapia en Fuenlabrada que nos hacen esta pregunta habitualmente. Os dejamos estas recomendaciones para mantener el pie saludable en verano:

No a los zapatos planos

El primer consejo que ofrecemos desde nuestra clínica en Fuenlabrada es evitar las suelas demasiado finas de los zapatos planos. El talón debe estar siempre un poco más elevado para que así favorezca la buena distribución del peso. Es un error común pensar que las chanclas y zapatos muy planos son buenos para el pie, sin embargo tener algo de altura en el drop del talón es lo más importante a tener en cuenta para el cambio de calzado para favorecer el apoyo del arco plantar. y a su vez, con una doble función, una suela ancha aísla la planta del pie de las altas temperaturas del suelo.

Calzado que sujete

Elige un calzado con una buena sujeción para que nuestra musculatura no tenga que trabajar en exceso sujetando el calzado. En esta época tendemos a la utilización de chanclas y sandalias, pero debemos tener en cuenta que el objetivo de este calzado es evitar contagios de papilomas y hongos en zonas con agua como vestuarios, duchas o piscinas. Su uso es recomendable para ese fin pero no para la realización de actividad física ni para largos paseos. Intenta escoger calzado que lleve un cierre alrededor del talón y antepié para mayor sujeción y seguridad en la pisada.

Tejidos transpirables

La calidad del zapato es primordial en verano. Utiliza zapatos de piel o cuero que faciliten la transpiración. Un tejido de calidad que ofrezca una buena transpirabilidad evita el exceso de sudoración y por lo tanto que el pie se deslice dentro del zapato. Debe ser un material amoldable para mayor agilidad de la musculatura tensora del pie y tobillo.

Cuidado con los zapatos nuevos

La adaptación del cambio de calzado debe ser progresiva, evita empezar con un zapato cerrado si vas a salir a andar por ejemplo. Además a la hora de estrenar zapatos en verano debes tener en cuenta su estructura para prevenir los roces, ampollas y heridas que suelen aparecer.

Evita las heridas

Evita calzado de plástico con poca suela o que se deformen al doblarlos por la mitad. Este tipo de material suele acarrear heridas y ampollas, para ello debemos protegernos con apósitos como tiritas, fieltro, o gasas.

¿Es bueno andar descalzo?

Biológicamente el pie está diseñado para estar descalzo, aunque lo eduquemos desde que nacemos para andar con calzado. Realizar ciertas actividades descalzo ayuda a la musculatura a recuperar tono y se vuelva funcional, obviamente nos referimos en situaciones cotidianas como andar por casa o en el césped de la piscina. 

El pie experimenta un aumento de tamaño en el verano debido a que los vasos sanguíneos se dilatan debido a las temperaturas y el tamaño de las arterias y venas aumentan. Ésto provoca el típico hinchazón de pies y piernas que conlleva a la sensación directa de que el calzado se quede pequeño.

No olvides usar calzado adecuado según la actividad que vayas a practicar. Es aconsejable dejar los pies al aire todo lo posible en verano y para ello existen determinados modelos de sandalias que incorporan sujeción correcta en el talón y empeine. E incluso existen sandalias específicas para poder correr.

Lesiones típicas de verano por cambio de calzado

En esta época buscamos zapatos que sean ligeros y transpirables para que nuestros pies se mantengan frescos y aireados, pero con ellos puede provocar algún que otro inconveniente que incluso puede llegar a causar lesión. Os exponemos las dos grandes lesiones que se presentan en verano por causa de un uso inadecuado de calzado:

En Fisiotraining disponemos de un equipo multidisciplinar que te preparará para afrontar la temporada de verano en las mejores condiciones físicas y disminuir el riesgo de lesiones. Y ten en cuenta que es mejor prevenir que curar, de ahí los checkeos de salud cada cierto tiempo en consulta de fisioterapia. 

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